Terra, lurra, tierra
Amo cada una de las lenguas de mi tierra, ¡ojalá las hablara todas!, y cada una de sus regiones y matices ¡ojalá las conociera todas! . Tenemos un país precioso y culturalmente muy rico y variado, ¡España cambia de Norte a Sur! Preciosa pasando por sus archipiélagos y ciudades autónomas. Pero por negligencia y avaricia (y por miedo), los que ostentan el honor de gobernarnos quieren hacernos creer que en lugar de haber nacido con suerte, hemos nacido en un país en guerra. Quieren que odies al vasco, y que el vasco te odie a ti. Quieren que el catalán que no quiere cruzar una frontera para ir a Zaragoza, al final la reclame como si la necesitara para su supervivencia. Porque en realidad, la suya, la de nuestros gobernantes, depende de ello. Nuestros políticos viven de nuestros miedos y odios. Viven de volver a dividir España ya no en dos, que parece que les sabe ya a poco, sino cada vez en más partes. Quieren bandos bien diferenciados y contrarios, cuanto más distanciados, mej