Verificar
Y hacer control de daños. Cuando colisonan contigo no te queda más que hacerlo. Miras los rotos y los descosidos. Las fracturas del tiempo y del espacio. Del hueso y la sonrisa. Del volver a ver la vida con los mismos ojos... ¿Y si los golpes recibidos fueran avisos de un pasado errado? ¿Y si quisieran pararnos en seco, para que podamos pensar? Tal y como vamos, autómatas veloces, nunca tenemos tiempo para reflexionar. Ahora estoy aquí, con el sol dándome en la cara, los ojos entrecerrados,intentando que no me ciegue su deslumbrante calor. Pensando... Qué pena, qué pena no haberlo hecho antes...