Manipulación

Te manipulan, usan las palabras para ello, dándoles forma según su discurso. Y te lo tragas, como los cereales con extra de azúcar que tomas cada mañana. Dulces cucharadas de mierda.

 Manipulamos, pero eso no es malo si es para vender a la población aquello que pensamos que es mejor para ellos. Si es mejor...¿Por qué vestirlo de seda para venderlo? Piensan que somos idiotas y que no vamos a identificar aquello que traerá mejores consecuencias para nuestro futuro. Y recuerden, que mejor no significa que sea bueno.

Por eso recelo. Si hay que utilizar las palabras adornadas como armas para vender ideas, y proyectos políticos,  me atrevo a pensar que están intentando inclinar mis opiniones (y mi voto) hacia sus intereses y no hacia los míos. Podéis llamarme desconfiada, lo soy.

Dice Gabilondo que la gente tiene que "Trabajar para entender" y creo que así es. Nuestro deber como ciudadanos, ante este hecho, es esforzarnos por cribar toda esa información que nos vomitan cada día, a mansalva. Y eso requiere precisamente, esfuerzo. Y eso requiere también pensar. Lástima, tendremos que estrujarnos los sesos para saber si el que nos habla desde el atril nos está intentando vender la moto o no. Con lo poco que nos hace pensar el Sálvame.

La "manipulación" del lenguaje para orientar opiniones es peligrosa. Y sucia. Entendería que alguien utilizara la plasticidad de la palabra para ayudar a entender a otros conceptos y tramas complejas. Sin trampas ni demagogia. Sin líos. Sin trucos.

Es una habilidad que debería estar regida por la ética y no por el afán de vencer. El ego no debería dominar ninguna boca, ninguna lengua. No debería empuñar ninguna pluma. Por lo menos, si lo parido por ellas va dirigido a una población que va a tener que discernir (con gran dificultad) si lo que les llega es sincero o interesado y manipulado.

Copago, desacelaración económica (es decir, crisis económica de aúpa), campos de concentración (siendo de exterminio), indemnización en diferido (pasta que recibe el que puede contar secretos para que no lo haga),cese temporal de la convivencia (en mi pueblo a eso lo llamamos separación),devaluación competitiva de los salarios (te bajamos el sueldo, pero mira qué bonito suena, ¿eh?), etc. Son ejemplos de términos descaradamente maquillados. Por favor, llamar a las cosas por su nombre hace mucho más sencilla la comunicación.Y de eso debería tratarse, de COMUNICAR.

Recomiendo leer estos artículos de los que he sacado la palabrería del párrafo superior a éste (http://www.lavanguardia.com/estilos-de-vida/20150102/54422909308/manipulacion-lenguaje.html y http://www.elmundo.es/espana/2017/06/05/59314e17468aeb5d718b4652.html) entre otros que hay de estos temas, para que nos podamos hacer una idea de qué va todo esto.

No dejemos que nos disfracen el mensaje. Alerta.




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