Rimas facilonas

Ni el mundo se ha parado,

Ni  necesito consuelo

Ni saber que me he varado

Y que me tapa los ojos un fino velo


Distorsionan mis oídos,

esas voces

Y entonan feroces

Eternas canciones de felicidad.


Sí, qué ferocidad...

Se empeñan, sin descanso

En quererme alentar


No se apagan los fuegos

que aún no se han encendido

Ni se recoge el trigo

que aún hay que sembrar


Dejadme entonces de tocar las narices,

Con tanto quererme animar


Ni estoy bien

Ni estoy mal

Esta es la vida,

Así ha venido

No se ayuda hablando del puñetero sino


Y ya que no se me entiende

ni en prosa ni en vivo

Os dedico este humilde poema

Para que os enteréis de lo que digo.


P.D Con cariño.

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