¿Es usted más listo que un tertuliano de la tele?
Sería poco sensato pensar que lo sabemos todo, y sin embargo
no hacemos otra cosa. El Ser Humano, en su exasperante versión “Cuñado”, cree
tener explicación y respuesta para absolutamente cualquier fenómeno de nuestro
Universo: Política, auroras en la atmósfera de Júpiter, origen del Universo,
evolución de la especies, cómo educar a los hijos correctamente, cómo elaborar
el verdadero salmorejo cordobés y cómo se hace la auténtica paella valenciana,
etc.
A veces hasta dudo de mi capacidad para escribir, ya no con
arte, sino correctamente. No soy cuñada de nadie aún, puede que sea por eso por
lo que me cuesta encontrar la explicación hasta de las cosas más sencillas. Por
ejemplo, no entiendo por qué puñetas el grifo de mi ducha decide que el agua “al
punto de ebullición” es la adecuada a los dos minutos de iniciar mi ducha y dos
minutos y treinta segundos después me regala un chorro de agua propia de un glaciar.
Los fontaneros (El Sr. Bros ya no ejerce, así que no he podido contar con sus
servicios)
y técnicos de caldera consultados, dicen humildemente que “está todo bien señora y que puedo
pagar en efectivo o por transferencia por la revisión y consulta”. Y aquí algún cuñado podrá ayudarme, estoy segura…
Tampoco me explico cómo Darwin sigue teniendo tantos
seguidores a día de hoy, viendo la cantidad de especímenes que han sobrevivido
hasta la edad adulta siendo profundamente imbéciles, nada hábiles, temerarios,
poco colaboradores con su grupo y hasta repugnantes en muchos sentidos. Y mi asombro crece cuando observo que incluso han logrado reproducirse… ¿Dónde quedó eso de la supervivencia
de los más aptos? Si uno comete el error de encender la televisión con
Telecinco asomándose por ella, se hace la misma pregunta.
Si bien lo anterior es pura mofa, muchas de las explicaciones de nuestro entorno que tomamos
como verdades inamovibles, no son más que especulaciones basadas en teorías científicas,
en las matemáticas… Pero que, a día de hoy, no han podido ser probadas. Son simplemente la explicación más lógica. Y me parece que todos deberíamos ser
conscientes de que no deben ser tomadas como un dogma, porque así
seguiríamos preguntándonos el porqué de las cosas, para seguir aprendiendo sobre el estado actual de nuestra ciencia.
Y , por favor,que no me venga nadie en la próxima comida o cena en grupo
diciendo que escribir esto es sinónimo de no creer en el “Global Warming” (la gente que lo llama así,
habiendo nacido en Albacete, me hace preguntarme de nuevo sobre la selección
natural y esas cosas…), que Trump piensa igual, o que eso me convierte en creacionista
(jaja) y que la gente como yo deberíamos arder en la hoguera porque seguramente
creemos en la magia y en Dios y en esas cosas paganas que no siguen la doctrina científica. Y si no atienden a mis súplicas, por piedad tráigame más vino, tabernero...
Perdónenme, ustedes cuñados queridos, la curiosidad, las
eternas dudas y la ignorancia también, pero gracias a ellas, gracias a ser
conscientes de los que ignoramos y a nuestras ganas de saber más, la ciencia y
nosotros, hemos avanzado desde el principio de nuestros tiempos. Dejen de graznar y piensen o por lo menos,duden.
Lectura recomendada: http://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/ciencia/2017/09/10/59b43b8022601de4088b4589.html
Y una soprendente noticia: http://expansion.mx/tendencias/2017/09/04/mario-bros-deja-la-fontaneria
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