Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2016

Prometo...

Estamos, nosotros, en uno de esos momentos en los que parece que caminas por una fina cuerda, por encima del vacío, por encima de las demás cabezas. Y andamos, despacio, sin precipitarnos a ese espacio infinito bajo nosotros, con calma aparente, pero deseando llegar al otro lado. La juventud es un estado de impaciencia permanente. Lo queremos todo, y para ayer. Ahora mismo, todo es inestable, todo es volátil. Ahora estamos, en este momento y lugar ,y mañana podría no ser así. Y no lo entendemos, pues somos efervescentes y nos creemos eternos. Bullimos y desaparecemos. Ayer envejecí unos cuantos años. La vida llevaba ya exprimiendo mi cuerpo y mis sesos una larga temporada, así que lo esperaba hacía tiempo. Caí de rodillas en el salón, y mi cabeza golpeó el suelo unos segundos después. Permanecí inmóvil hasta que me di cuenta de que podía moverme. Pero el agotamiento no me dejó llegar muy lejos. Me arrastré, como pude, hasta el sillón, y trepé hasta tumbarme en él. Estuve así