BIOLIGIÓN

Creo que creo en Dios. Ayer vi unos ojos en el espejo, de cerca, y comprendí que ese entramado de tonos, esa pupila brillante, el iris abanicado, y el reflejo que devuelven, no pueden ser fruto de un mero desencadenamiento de casualidades. No. Tiene que haber algo más, algo que explique el planeta azul en el que vivimos, con tanta agua líquida (¡líquida!) a nuestra disposición, nuestra condición bípeda (¿es que nadie alucina de que caminemos sobre nuestras dos piernas porque los homínidos tempranos como Lucy se levantaron sobre las suyas?), nuestras complejas formas de comunicación, la conciencia de nosotros mismos como seres individuales y la conciencia que te dicta lo que está bien y lo que no. Aquello que nos diferencia del resto de seres que comparten el espacio con nosotros y ese "algo" que algunos dicen que continuará cuando ya no estemos aquí y que algunos dicen sentir... Tiene que haber algo. Llámenlo "X".

 Por eso, aunque no rezo desde que era niña, creo que debo reconocer el milagro que supone todo esto. Aunque sea un milagro "lógico", y mil veces explicado y teorizado desde la ciencia.

Tiene gracia. Hace años tenía mucho miedo por lo que pasaba en mi vida, en el interior, entre mis paredes.  Y ahora que he dejado mucho de eso atrás, puedo fijarme en el horror que impera ahí fuera. Y tiemblo al pensar en que ese "milagro" pueda ser un puñetero error. No conozco lo que es la miseria verdadera, aquella que te engulle literalmente desde las entrañas, la que te desgarra el corazón con el dolor del hambre, y te hace desfallecer. La que te deja las meninges secas y la carne sedienta. La que te hace ver morir a tus hijos por una guerra.O defender tus derechos. O morir por ellos. No...Yo sólo he visto eso en fotos, esas que salen premiadas con muchos niños polvorientos con mocos colgando de unas respingonas narices y con camisetas raídas de algún club de fútbol europeo .El abdomen abultado de niños esqueléticos hace que a los jóvenes como yo, de países más o menos civilizados,se nos remueva algo que jamás se ha visto alterado.

Y nos provoca unas ganas inmensas de hacer algo al respecto. De alzar la voz y reveindicar la justicia que tendría que gobernar el mundo en el que vivimos. Y por eso, nos levantamos del sillón desde el cual estábamos viendo tranquilamente Gran Hermano hasta que salió ese anuncio de Intermón Oxfam con niños negritos desnutridos, y deseamos sacar el hacha de guerra. Y entonces...
Empuñamos el móvil y tuiteamos "Mierda de mundo, han expulsado a Karina", todavía con la imagen del niño africano desnutrido en mente.  Y acto seguido añadimos un tuit más "No soxto ver tanta injusticia, Karina la mejor!"

Tiene gracia,sí...Aunque sea macabra. Tiene que haber algo, en algún plano, que explique todo esto. Esto no puede ser producto de un mero desencadenamiento de casualidades.

Y si lo hay...Se equivocó de lleno al pensar que era buena idea dejar a la Humanidad al volante de su propio destino.





S.S